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«Continuar entubando todos los cauces permitirá tener un mejor aprovechamiento de las aguas vivas y las muertas», señaló Hernández, que explicó que en la entrevista que mantuvo hace unos días con el director general de Regadíos, Julio Bernal, «nos prometió una actuación de choque para entubar todos los cauces que queden sin excepciones en un plazo aproximado de dos años».
El presidente de la Junta de Hacendados apuntó a la necesidad de que los procuradores faciliten la información relativa a las acequias menores que opten al entubamiento y sus medidas con el fin de que se pueda realizar la actuación de la forma adecuada. «los cauces que aún no estén tapados se van a tapar y se utilizarán las tuberías adecuadas en cada caso para que no haya problemas con en otras ocasiones», apuntó en referencia a los tubos con una dimensión excesiva que se han utilizado en otras ocasiones.
Para acordar las condiciones en las que se llevará a cabo el «plan de choque» la Junta de Hacendados, el Ayuntamiento de Murcia y la Consejería mantendrán un reunión a tres bandas la próxima semana. El anunció fue recibido con aprobación por la mayor parte de los presentes al Juntamento (casi un centenar). Sin embargo, también se dejaron oir algunas voces discrepantes. «Las acequias son parte de la huerta y entubarlas es destruir la huerta», señaló Ángeles Moreno. «Lo que hay que hacer es mantenerlas limpias», apuntó. Además, preguntó sobre los permisos para realizar las obras y los estudios de impacto ambiental, y añadió que se están entubando acequias en zonas protegidas de huerta donde no está permitido construir. «Se están cometiendo delitos por esta Junta y hasta ahora nadie se ha atrevido a decirlo», sostuvo.
Sigifredo Hernández contestó que la Junta de Hacendados no necesita permisos para sus actuaciones y que la propuesta de prescindir del entubamiento no era viable. «Yo soy el primer ecologista de la tierra y la huerta», aseguró, «pero queremos ir para delante y no para atrás». Su punto de vista fue compartido por la mayoría de los asistentes que defendieron su postura «porque no tenemos suficiente agua. Si no entubamos no tendremos lechugas en la huerta».